sábado, 5 de enero de 2013

BODEGÓN SANTIAGO

Hola a todos, la siguiente entrada tiene como protagonistas a los patrones de este blog,  sus mujeres y la peque de la familia.  En esta ocasión nos decantamos por el Bodegón de Santiago, un local ubicado junto a la plaza de Santa Eulalia, en la c/ Nicolás Ortega Pagán. No era nuestra primera opción, todo hay que decirlo, pero las otras opciones estaban a tope, "jo con la crisis...". Bueno vamos a lo que vamos. El local en cuestión ofrece una opción de tapeo bastante conocida en Murcia a través de los diferentes locales del grupo;  la Finca de Santigo y este mismo Bodegón, aunque tienen otros. El planteamiento es el de un precio fijo, sin sobresaltos, en el que se ofrece una carta de tapeo suficiente y  bien estudiada. Nada más entrar nos atendió una chica muy amable, que nos explicó el funcionamiento del local, aunque ya lo conocíamos, pedimos algo para que la cría cenara primero y la respuesta fue instantánea. Muy bien el servicio, ayuda muchísimo el hecho de que la carta sea bastante cerrada, así la mayoría de los tapeos van marchando ágilmente. A partir de ese momento cervezas, vinos y diferente platos comenzaron a circular por la mesa sin pausa, a un ritmo adecuado, vamos lo que se le debería exigir a cualquier local, y sin embargo, nada más lejos de la realidad en la hostelería.  El menú estuvo compuesto por los siguientes platos:

Fideos de fiambre aliñados: correcto, no se puede decir más.


Ensalada de Tomates con boquerones y olivas partidas: muy bueno el tomate y las aceitunas partidas, correctos los boquerones.



Revuelto de trigueros, ajos tiernos y setas: este plato me gustó especialmente, muy buena la presentación, el punto de cocción del plato y la textura de los espárragos trigueros; grandes y blandos.




La sobrasada caseramuy típico de la de casa.

Las Catalanas del Bode: muy buenas, tanto el jamón como la proporción de tomate y especialmente lo crujiente de los panecitos.



Patatas al ajo cabañil:  presentación original de un plato de siempre, acabado muy bueno.




Queso fresco planchado: presentación y calidad buena y tamaño agradecido.



Moruno, huertano y ternero: muy bueno el lomo, la presentación y el resultado del conjunto. Unos pepitos que terminan de saciar a cualquiera.



El Postre: probablemente lo peor de la cena, cuatro trozos variados de tartas aunque ninguna para decir de chuparse los dedos. Para salir del paso. Mejorable.



Chupitos, Cerveza, agua, vino de la casa, refrescos.


Todo ello por por 83€ los 5, pues la cría comió varias tapas fuera de menú.
El menú en realidad es de 19€.
La valoración es muy positiva, la relación calidad precio muy adecuada, el servicio muy bueno y la calidad del producto también. Probablemente lo peor es que las mesas son algo reducidas para tanto plato. Muy recomendable si se quiere cenar sin sorpresas.




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