Nota: Esta salida tuvo lugar en abril de 2013, aunque la entrada sea de diciembre.
Nuestra salida de blog de los viernes tiene, en esta ocasión, como destino el Restaurante La Mary, ubicado en la céntrica Calle González Adelid 13, frente al Teatro Romea. Es un restaurante de reciente puesta en marcha en la ciudad de Murcia, perteneciente a una cadena que tiene locales repartidos por toda la geografía española. Llegamos a este local a través de una referencia del blog "Comiendo por Murcia" pues no lo conocíamos.
El local destaca por una cuidada decoración e iluminación, el local es bastante acogedor, cómodo y con uno salón de gran tamaño, a pesar de que desde el exterior no lo aparenta.
Comenzamos con unas cervezas y un entrante de paletilla ibérica montada sobre rebanadas de pan, el jamón estaba muy bueno pero el efecto de las rebanadas de pan, a manera de pincho, no me llegó a convencer del todo.
Le siguió una correcta ensalada con ventresca de atún. De la que no puedo destacar nada. Correcta.
El siguiente fue una recomendación de la camarera, que nos ofreció diferentes aclaraciones sobre la carta muy amablemente, pero en este punto de la comida nos dimos cuenta de que algo estaba fallando. Los tiempos entre plato y plato se estaban alargando en exceso, y el vino comenzaba a estar huérfano de acompañantes, probablemente porque el local comenzaba a estar a tope. El plato en cuestión estuvo compuesto por dos "tostas holandesas" para compartir. Bien presentado, aunque decepcionante, probablemente por las expectativas que nos había generado el hecho de que fuera destacado como una de las especialidades de la casa.
Para finalizar dos platos principales al centro, uno de carne para los chicos, y otro de pescado para las chicas. Los tiempos seguían fallando, le espera si no es por la buena compaña y el vino hubiera sido un tostón. El de carne consistió en un entrecot a la plancha con patatas fritas y pimientos de piquillo, la presentación pobre, y el filete como podéis observar casi se pierde en el plato. El acabo y calidad de la carne aprobado por los pelos.
En cuanto al pescado, probablemente lo mejor de la cena, Tataki de lomo de atún con aguacate y mango. Bien presentado, perfecta cocción y sabor excelente. El "pero" procede de la cantidad, ración minúscula.
Para finalizar tres postres, simplemente correctos.
Lo mencionado, más dos botellas de vino, un Cune crianza, y un Lambuena con 4 meses de barrica casi 30€ por cabeza. Teniendo en cuenta que todo fue al centro, las cantidades muy justas y el servicio pobre, debido a las esperas, considero que el precio es excesivo. Es un local que destaca por su céntrica ubicación y una decoración muy cuidada, pero evidencia algunos aspectos negativos que deberían mejorar para convertirse en una referencia de tapeo en Murcia. Hasta la próxima.