jueves, 25 de abril de 2013

BAR El RINCÓN DE LAS ANAS

Hace un par de viernes tuvimos una nueva aventura de blog, y la suerte de elegir El Rincón de las Anas.

El Ricón de las Anas es un nuevo bar de tapas ubicado en una de las zonas más concurridas de la capital murciana, la Avda Alfonso X el Sabio, frente a la iglesia de las Anas. 

Del local destacaría su cocina, moderna y bien trabajada, tapeo de calidad bien presentado y servido a un precio de lujo. Circunstancias, estas,  cada vez más difíciles de encontrar en la restauración murciana. 

Bueno, sin más demoras, vamos a la cena en cuestión.

Llegamos sin cita previa, algo que debéis tener muy en cuenta, pues el comedor es reducido, y aunque la terraza es muy grande, suele estar también a tope. Por ello, para evitar riesgos, telefonazo: 868 931015.
Tuvimos la suerte de que se había cancelado una reserva, y en pocos minutos, Miguel, nos tenía la mesa preparada. 
Comenzamos con unas cervezas Heineken muy frías y unas ricas marineras.  


El local presenta una decoración muy moderna y actual , muy del estilo de los dueños. 

A estas clásicas murcianas, le siguieron otros clásicos de la tierra; unos caballos de chuparse los dedos. Os recomiendo cualquiera de las frituras y rebozados que prepara Antonio, el chef de la casa, que a juventud y capacidad innovadora suma  el saber hacer de la experiencia acumulada de haber pasado por algunas de las mejores cocinas de Murcia.



El siguiente plato fueron unas piruletas de queso, de perfecta la presentación y  resultado acertado.



Aunque lo mejor estaba por llegar, os recomiendo encarecidamente el bacalao, perfecto de sal, muy jugoso, con una fritura desprovista de aceite y en su punto. La imagen no es la mejor porque comenzábamos a tener lapsus de memoria y no pudimos fotografiar el plato completo.


El siguiente fueron unas berenjenas, que aunque correctas, no podían competir con el plato anterior.


Y si os he recomendado el bacalao, no puedo más que reiterarme en el siguiente, una pasada, Hamburguesa de Angus. Imponente por sabor, presentación y tamaño, perfecta para compartir, aunque hay siempre algunos, como el caso del primo Pedro, que no quieren compartir. Lo entiendo perfectamente.
Si esa Hamburguesa la acompañas de una buena botella de Ribera, como hicimos nosotros, ya ni os digo.

Finalizamos con tres postres y chupitos.
La dolorosa para 4, en este caso no lo fue,  no llegó a los 80 €. Creo que por precio, servicio y calidad un 10.
Muy recomendable, volveremos pronto...